La ortodoncia digital está viviendo un cambio profundo gracias a la integración de distintas herramientas en un mismo flujo de trabajo. La verdadera innovación ya no consiste solo en tener un escáner intraoral o realizar alguna CBCT de manera puntual, sino en combinar de forma coherente la CBCT, el escáner intraoral y la planificación digital. Cuando todos estos elementos se conectan, el diagnóstico deja de basarse únicamente en la experiencia y pasa a apoyarse en datos tridimensionales precisos, lo que se traduce en tratamientos más seguros, predecibles y eficientes para el paciente.
La tomografía de haz cónico, o CBCT, se ha convertido en una pieza clave de la ortodoncia digital avanzada. Aporta una visión real en 3D de las estructuras óseas, de la posición de las raíces y de su relación con las corticales y otras zonas anatómicas de riesgo. Esta información es esencial para planificar movimientos dentarios dentro de los límites biológicos, valorar casos complejos y coordinar tratamientos con otras especialidades como la cirugía ortognática, la periodoncia o la rehabilitación protésica. Lejos de ser “una radiografía más”, la CBCT se convierte en la base sobre la que se construye un plan de tratamiento sólido, pensado para minimizar riesgos y optimizar resultados.
El escáner intraoral es otro pilar fundamental dentro de la ortodoncia digital. Sustituye a las impresiones físicas tradicionales y permite obtener modelos digitales precisos, cómodos para el paciente y fácilmente actualizables. A partir de estos modelos es posible analizar la oclusión, registrar cambios a lo largo del tiempo y comunicar el caso de una forma mucho más visual, tanto con el paciente como con el laboratorio. El escaneo deja de ser solo un recurso tecnológico para convertirse en el punto de partida de la mayoría de flujos digitales en ortodoncia, facilitando un trabajo más limpio, más ágil y con muchas menos fuentes de error que los modelos en yeso.
El siguiente paso en la ortodoncia digital es la planificación, el lugar donde toda la información se integra y cobra sentido clínico. Al superponer la CBCT con los modelos intraorales, el ortodoncista puede simular movimientos, valorar distintas alternativas de tratamiento y anticipar el resultado final antes de colocar el primer alineador o el primer bracket. Esta forma de trabajar reduce la improvisación durante el tratamiento, mejora el control biomecánico y disminuye el número de refinamientos o ajustes no planificados, tanto en ortodoncia fija como con alineadores, porque el plan se ha validado primero en el entorno digital.
Cuando CBCT, escáner intraoral y planificación digital funcionan como un sistema dentro de la ortodoncia digital, los beneficios se perciben en todos los niveles. El diagnóstico es más completo, porque se basa en una visión tridimensional real del caso. Los tratamientos son más predecibles, porque se planifican con más información y se revisan digitalmente antes de empezar. El día a día en la clínica también se vuelve más eficiente: se reducen repeticiones de registros, se optimizan las citas y se mejora la organización gracias a un archivo digital ordenado y fácilmente accesible, que permite comparar la evolución del caso con la previsión inicial.
El paciente también nota esta innovación. Ver su propia boca en 3D, entender el porqué de cada decisión y visualizar el resultado esperado aumenta la confianza en el tratamiento y facilita la aceptación del plan. Al mismo tiempo, la clínica proyecta una imagen de centro actualizado, que utiliza la ortodoncia digital como herramienta al servicio de la salud y no solo como reclamo comercial.
En EOMA entendemos la ortodoncia digital desde una perspectiva global. No se trata únicamente de incorporar escáneres o CBCT, sino de aprender a integrarlos en un flujo de trabajo coherente, aplicable en el día a día de la consulta y del laboratorio. Por eso contamos con el curso “Diagnóstico digital en ortodoncia”, diseñado precisamente para que el clínico pueda estructurar su protocolo digital desde el diagnóstico inicial hasta la planificación avanzada de casos.
Este programa, impartido por el Dr. Peri Colino, se centra en la aplicación práctica de la ortodoncia digital con CBCT, escáner intraoral y planificación 3D, trabajando sobre casos reales y protocolos claros. El objetivo es que el profesional dé el salto de “tener tecnología” a trabajar verdaderamente en digital, con tratamientos mejor planificados, más eficientes y alineados con las expectativas del paciente actual.
